Anniina Saaranluoma, una masajista enamorada del ultrafondo

De Torrevieja a Bocairent. 140 kilómetros y casi 7 horas pedaleando para asistir a la ruta del Mig Any Bicible. La historia de esfuerzo, constancia y superación que hay detrás de la finlandesa Anniina Saaranluoma, quien el pasado sábado cogió su bicicleta para participar por primera vez en una salida Bicible. Una ruta que para la finlandesa fue “muy dura porque en Torrevieja y alrededores no hay puertos así”, pero que le ha servido de motivación para prepararse mejor: “Ya sé lo que tengo que hacer para ir más rápido en las subidas”.

Hace ya seis años que Anniina dejó Finlandia, su país natal, para venir a vivir a España, concretamente a Torrevieja. La idea de cambiar de aires nació de su prima durante unas vacaciones en Benalmádena, y, dicho y hecho, en seis meses ya vivía en Torrevieja. “Estaba en una situación de mi vida en la que todo había cambiado bruscamente. Entonces vendí mi casa y dejé mi negocio como masajista, junto con todos los clientes, a un amigo”, comenta.

Su relación con la bici viene de muchos años atrás, ya que, como buena finlandesa, la utilizaba como medio de transporte para realizar rutas de 24 kilómetros trabajo: “En Finlandia es bastante común hacer trayectos cortos, de entre 5 y 15 kilómetros, en bicicleta”. Pero no fue hasta 2018 cuando se planteó la idea del ultraciclismo a raíz de que un cliente le ofreciera ser su masajista en la RAAM 2019, una prueba que recorre Estados Unidos desde costa a costa y pasa por 12 estados hasta completar un total de 3.000 millas.

Comenzó retando a un amigo a llegar a los 100 kilómetros, aunque confiesa que él “todavía no ha cumplido” con su parte. Dos años después, Anniina ya alcanzaba los 200 kilómetros en sus salidas, y, fiel a las costumbres de su país, los martes recorre 40 kilómetros para acudir a clases de español.

Anniina compagina como puede su trabajo de masajista con los entrenamientos en carretera, dejando las salidas más largas para los fines de semana, que es cuando dispone de más tiempo. En invierno, las pocas horas de sol y el volumen de trabajo no le dejan mucho margen para sus entrenamientos, por eso intenta alargar al máximo las salidas los sábados y domingos. En verano es mucho más fácil, asegura.

El ultraciclismo engancha, confiesa: “Me viene bien poder relajarme y pensar en mis cosas mientras disfruto de paisajes bonitos que nunca hubiera llegado a conocer montando en coche”. Por eso, ya tiene marcados en el calendario sus próximos retos, la exigente París Brest París en 2023: 1.200km en 90 horas. Además, participará también el 20 de septiembre en la marcha Dones Bicibles.

Hasta que llegue la fecha clave, Aniina continuará recorriendo las carreteras alicantinas con su bicicleta y “siempre que sea posible” participará en las rutas Bicibles, con quienes se siente “como en casa” y a quienes agradece los ánimos y el apoyo recibido.